Nuevo Cónclave que Elegirá al Sucesor de Francisco
- Guillermo Heisinger
- 6 may
- 3 Min. de lectura

Una Historia de Encierros y Secretos
El término cónclave proviene del latín cum clave, “bajo llave”. Desde 1274, en el Segundo Concilio de Lyon, se instauró la práctica de encerrar a los cardenales en un espacio cerrado hasta la elección de un nuevo Papa. ¿El motivo? El escandaloso retraso del cónclave de 1268-1271, que duró casi tres años tras la muerte de Clemente IV. Cansados de la indecisión, los fieles de Viterbo (Italia) llegaron a quitar el techo del palacio donde estaban reunidos los cardenales… para que la lluvia apresurara la decisión.
Desde entonces, las reglas del cónclave han tenido ajustes: restricciones alimenticias, prohibiciones de comunicación con el exterior y métodos cada vez más estrictos para garantizar la independencia del Espíritu Santo… o, al menos, para evitar la intromisión de los poderes seculares.
🏛️ El Cónclave 2025: ¿Quiénes Son y Qué Buscan?
El cónclave actual —que comenzará probablemente en unos pocos días en la Capilla Sixtina— reúne a 133 cardenales electores, todos menores de 80 años, como establece la normativa vigente.
Principales bloques en juego:
Progresistas “del Espíritu de Francisco”: Quieren consolidar el legado de apertura del Papa Francisco (misericordia, sinodalidad, preferencia por los pobres, descentralización).
Conservadores y tradicionalistas: Desean un “giro de timón” más ortodoxo, preocupados por una supuesta “dilución” doctrinal.
Moderados pragmáticos: Buscan un Papa de consenso, que no radicalice ni hacia uno ni otro extremo.
Los cardenales más influyentes:
Cardenal Matteo Zuppi (Italia): Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, muy respetado, dialogante, con un estilo muy pastoral. Considerado uno de los papabili más fuertes.
Cardenal Luis Antonio Tagle (Filipinas): Muy cercano a Francisco, representa a Asia y a la iglesia de los pobres. Muy querido, aunque algunos dudan de su fuerza política.
Cardenal Peter Erdo (Hungría): Conservador firme, gran teólogo. Sería un perfil de “reacción”.
Cardenal Jean-Claude Hollerich (Luxemburgo): Relator del Sínodo sobre la sinodalidad, progresista, pero quizás visto como demasiado “europeo moderno” para algunos sectores.
Cardenal Robert Sarah (Guinea): Figura de referencia del ala tradicionalista, aunque su edad y perfil duro juegan en su contra.
Cardenal Christophe Pierre (Francia, nuncio en EE.UU.): Hombre de diplomacia y de puentes, posible figura de transición.
¿Cuánto tiempo podría durar este cónclave?
Basándome en la historia reciente y el nivel de fragmentación actual:
No parece que tengamos un cónclave de horas como el de 2013 (que eligió a Francisco).
Tampoco se anticipa uno larguísimo como en la Edad Media.
Un estimado realista sería de entre 3 a 5 días, con varios escrutinios diarios.
¿Qué sector tiene más posibilidades de triunfar?
Actualmente, la balanza parece inclinarse hacia un candidato continuador moderado del legado de Francisco, pero no su réplica exacta. Es decir: ni un radical “progresista” ni un “reaccionario”. Un perfil de papa de la misericordia pastoral, que pueda unir y no dividir.
Los conservadores puros están bien organizados, pero probablemente no tienen los números para imponer su candidato. Los moderados reformistas, herederos de Francisco, parecen tener una ligera ventaja.
📚 Anécdotas memorables de cónclaves pasados
Cónclave de 1458: Pietro Barbo (después Pablo II) sobornó a tantos cardenales prometiendo cargos que se dice que durante la votación algunos olvidaban por qué lo habían apoyado.
Cónclave de 1903: El emperador de Austria vetó formalmente (derecho que existía) al favorito, el cardenal Rampolla. Eso dejó paso a la elección de Pío X, que prohibió de inmediato cualquier intervención política en los cónclaves.
Cónclave de 1958: Al cardenal Siri le pusieron en la papeleta un pequeño dibujo de un barco en vez de su nombre, aludiendo a su apellido (siri = skipper, “capitán” en dialecto genovés).
Cónclave de 2013: Un cardenal olvidó apagar su celular, y en pleno silencio de la Capilla Sixtina sonó el tono de “Mission Impossible”.
😄 Curiosidades divertidas de los cardenales de hoy
Zuppi es apodado “el cardenal de la Vespa” porque sigue yendo en su moto Vespa por Roma, incluso vestido de sotana.
Tagle es fanático de las canciones de ABBA y de karaoke. En varias reuniones vaticanas privadas, se lo ha visto animando veladas con clásicos como “Dancing Queen”.
Sarah, aunque su imagen pública es muy seria, tiene fama de ser un gran contador de chistes secos entre sus más allegados.
Hollerich estudió en Japón y habla perfectamente japonés, algo que desconcierta a muchos visitantes del Vaticano.
Pierre tiene fama de ser un gourmet refinado y no perdona una buena cena francesa, incluso en tiempos de penitencia.
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