Las cuatro basílicas mayores de Roma
- Guillermo Heisinger
- 4 feb
- 3 Min. de lectura

Las cuatro basílicas mayores de Roma—San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros—son pilares fundamentales de la cristiandad, no sólo por su relevancia religiosa, sino también por su rica historia y diversidad arquitectónica.
Basílica de San Pedro

Ubicada en el corazón del Vaticano, la Basílica de San Pedro se erige sobre la supuesta tumba del apóstol Pedro. Su construcción actual, culminada en el siglo XVII, es un exponente del Renacimiento y el Barroco, con aportes de maestros como Miguel Ángel, quien diseñó su majestuosa cúpula. Entre sus tesoros destaca la “Piedad” de Miguel Ángel y el Baldaquino de Bernini. Curiosamente, su cúpula sigue el estilo del Panteón romano, pero Miguel Ángel modificó el diseño final para adaptarlo a la grandeza de la basílica.
Basílica de San Juan de Letrán

Considerada la catedral de Roma y sede oficial del Papa como obispo de la ciudad, San Juan de Letrán es la más antigua de las cuatro basílicas mayores. Su fundación data del siglo IV, bajo el emperador Constantino, simbolizando la transición del paganismo al cristianismo en Roma. A lo largo de los siglos, ha sufrido diversas reconstrucciones, amalgamando estilos que van desde el Paleocristiano hasta el Barroco. Es notable que San Juan de Letrán, sede del obispo de Roma (el papa), es la más antigua y primera en el orden establecido de las basílicas papales, antes que San Pedro.
Basílica de Santa María la Mayor

Dedicada a la Virgen María, esta basílica combina elementos arquitectónicos romanos y barrocos. Sus mosaicos del siglo V, que representan escenas bíblicas, son especialmente destacados. Una leyenda cuenta que su ubicación fue señalada por una milagrosa nevada en pleno agosto, evento conmemorado cada año con una lluvia de pétalos blancos en su interior. Además, su campanario de estilo románico, con 75 metros de altura, es el más alto de Roma.
Basílica de San Pablo Extramuros

Situada fuera de las antiguas murallas de Roma, esta basílica se erige en el lugar donde, según la tradición, fue enterrado el apóstol Pablo. Originalmente construida en el siglo IV, fue reconstruida en el siglo XIX después de un devastador incendio. Su arquitectura neoclásica alberga un claustro medieval y una serie de medallones con los retratos de todos los papas. Es la segunda basílica mayor de Roma, después de San Pedro, de la que dista 11 kilómetros.
Las Puertas Santas y el Jubileo 2025
Durante el Jubileo 2025, el Papa Francisco ha abierto las Puertas Santas de estas cuatro basílicas, un rito que simboliza la entrada a un camino de renovación espiritual y reconciliación. La apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro el 24 de diciembre de 2024 marcó el inicio oficial del Año Santo. 
Además, en un gesto sin precedentes, el 26 de diciembre de 2024, el Papa Francisco abrió una Puerta Santa en la cárcel romana de Rebibbia. Este acto busca llevar el mensaje de esperanza y redención a los reclusos, simbolizando la atención de la Iglesia hacia quienes buscan una segunda oportunidad y la reinserción social.
La Cárcel de Rebibbia
La prisión de Rebibbia es una de las instituciones penitenciarias más grandes de Italia, ubicada en Roma. Conocida por albergar a un gran número de reclusos, ha sido visitada en varias ocasiones por el Papa Francisco, quien ha celebrado misas y realizado el rito del lavado de pies allí, enfatizando la importancia de la dignidad humana y la esperanza en la reintegración social.
La apertura de una Puerta Santa en Rebibbia durante el Jubileo 2025 resalta el compromiso de la Iglesia con la misericordia y la inclusión, extendiendo el mensaje jubilar más allá de los templos tradicionales y acercándolo a todos los ámbitos de la sociedad.
Para quienes deseen profundizar en este acontecimiento histórico, se encuentra disponible una transmisión en vivo de la apertura de la Puerta Santa en la cárcel de Rebibbia: https://www.youtube.com/watch?v=fxXkdLf_unM
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